Fascinado por la idea de crear un oasis en su apartamento lleno de plantas verdes y flores fragantes, compró varios tipos de "vecinos verdes" diferentes.
Pero, a pesar de todos tus esfuerzos por cuidarlas, las plantas se marchitan, se vuelven amarillas y mueren… ¿Qué estás haciendo mal? Aquí hay algunos errores que puede cometer un jardinero doméstico sin experiencia.
El primer error es comprar una planta para el hogar sin interesarse por las condiciones climáticas en las que se debe conservar, así como por el ciclo biológico natural del ejemplar.
Así, a algunas plantas no les importa el calor del verano, pero en invierno “hibernan” y deben mantenerse en condiciones más frescas. O a algunas flores les gusta la alta humedad, mientras que otras solo se pudren por ella. Comprueba siempre estos puntos antes de comprar una planta o recibir un brote gratis de un vecino/amigo.
El error número dos es colocar plantas en el alféizar de una ventana con un radiador debajo. Crea calidez y sequedad a su alrededor, lo que, una vez más, no todas las flores aprobarán. Y tendrás que regar la tierra con más frecuencia para que no se seque, o trasladar la maceta a donde la planta esté más cómoda.
El tercer error se refiere al riego. Los cultivadores principiantes normalmente se esfuerzan por humedecer la tierra de las macetas, regándola con frecuencia, o se olvidan por completo del riego y sólo se dan cuenta cuando la planta se ha secado claramente.
El riego debe ser regular y moderado. ¿Cómo determinar cuánta agua necesita una planta y con qué frecuencia? Infórmese simplemente en Internet o con el propio vendedor. Y luego revise el suelo para detectar exceso de humedad con un palo de madera o configure recordatorios en su teléfono de que tal o cual espécimen verde necesita riego en un día determinado y en una dosis determinada.
El error número cuatro es colocar maceteros en una ventana que está expuesta al sol durante mucho tiempo, especialmente en verano.
La mayoría de las plantas de interior perciben con alegría la afluencia de luz y calor y crecen mejor y se vuelven más exuberantes, pero en el caso de las delicadas orquídeas, el sol puede provocar quemaduras en las hojas. Por ello, se recomienda mantener estas flores bajo la luz solar directa durante un corto tiempo o incluso colocarlas en lugares más sombreados de la habitación.
El quinto error es mantener las plantas en habitaciones con sombra o en el alféizar de una ventana, donde la luz no penetra a través de cortinas gruesas. Con falta de luz, los procesos de fotosíntesis se interrumpen, las flores se vuelven letárgicas y las hojas se vuelven pálidas y amarillas. Si nota esto, intente acercar la maceta a una fuente de luz natural o compre un phytolamp.
El error número seis es olvidarse de inspeccionar las plantas y flores que viven en la casa en busca de insectos dañinos o enfermedades fúngicas.
Pulgones, arañas rojas, moscas blancas, óxido, mildiú polvoriento: si no les presta atención a tiempo, pueden dañar gravemente la planta y destruirla. Descubra qué enfermedades puede sufrir teóricamente esta o aquella flor y qué plagas pueden atacarla, inspeccione periódicamente todas las plantas en busca de manchas, pequeños insectos y rastros de su actividad vital, y realice un tratamiento especial del suelo contra los hongos.
Y el último, séptimo error: mientras riegas las flores con regularidad, te olvidas de alimentarlas con regularidad.
No importa cuán nutritivo y rico en sustancias útiles sea el suelo en el que se asienta la planta, con el tiempo se agota y al "habitante" verde ya no le faltan los minerales necesarios para su crecimiento y desarrollo. Asegúrese de averiguar qué tipos de fertilizantes necesita una especie en particular y con qué frecuencia deben aplicarse al suelo. Sería una buena idea crear un horario de alimentación separado y seguirlo estrictamente.