La sencilla suculenta puede crecer hasta dos metros de altura, por lo que muchos ejemplares de interior pueden denominarse "enanos".
Los propietarios se sorprenden mucho cuando un árbol de un dólar de 50 centímetros de repente comienza a "dejar caer" sus tallos hacia los lados.
La planta no tiene pretensiones, pero incluso ella necesita cuidados básicos. Si los tallos no se estiran hacia arriba, sino que gravitan hacia abajo, entonces la flor no podrá arreglárselas sin la ayuda humana.
Pero primero es importante entender por qué sucede esto. En primer lugar, el problema puede ser el tamaño de la maceta. Quizás el contenedor se haya vuelto demasiado pequeño para el árbol del dólar demasiado grande.
En este caso, las raíces no tienen dónde crecer, lo que afecta el estado de la parte aérea. En esta situación, es imposible prescindir de un trasplante.
A Zamioculcas no le gusta el encharcamiento. En este caso, sus raíces pueden pudrirse. Una señal alarmante del inicio del proceso son los tallos que gravitan hacia abajo.
Debe trasladar el árbol del dólar a un lugar cálido y seco y dejar de regar hasta que la tierra esté completamente seca. Si el suelo está demasiado húmedo y las zamioculcas son muy malas, es mejor trasplantarlas inmediatamente en tierra nueva.