Muchas amas de casa intentan elegir el mejor polvo, ya que es extremadamente importante que el producto ayude a poner las cosas en orden.
Si el polvo es económico, en la mayoría de los casos las manchas pueden permanecer en su lugar, lo que reduce a cero todo el esfuerzo invertido.
Por esta razón, algunas personas gastan dinero en quitamanchas de alta calidad, pero también puedes probar un método más económico, que no será inferior en términos de eficiencia.
¿Cuál es el secreto de las amas de casa experimentadas?
Resulta que es posible mejorar las propiedades incluso del polvo más barato utilizando amoníaco común. Este producto se adapta bien a la suciedad de cualquier poder.
Este producto también lo utilizaban nuestras abuelas en modo lavado de manos.
Para las realidades modernas, el método se puede ajustar ligeramente. Para hacer esto, ponga unos 40 ml de amoníaco en la lavadora (en el tambor). Puedes usar cualquier polvo.
Luego comenzamos el proceso de lavado estándar. El resultado impresionará incluso al ama de casa más exigente.