A primera vista, un teléfono móvil es exclusivamente un "amigo" de una persona.
Después de todo, parece que el dispositivo solo trae beneficios: ayuda a contactar a otras personas en situaciones difíciles, ayuda a encontrar rápidamente la información necesaria y le permite no perderse en una ciudad desconocida.
Pero a veces un gadget se convierte en un verdadero enemigo.
Por eso, en algunos casos, un teléfono inteligente supone un peligro para la vida del usuario.
No utilice el dispositivo en las siguientes situaciones. Tome medidas para mantenerse a usted mismo y a los demás a salvo.
¿La batería ha aumentado de tamaño? ¡Reemplácelo inmediatamente!
¡Hasta que no realices un reemplazo, no podrás usar tu teléfono inteligente!
El caso es que la batería ha agotado por completo su recurso.
El uso continuo de una batería hinchada puede provocar que explote.
¿Estás conduciendo un vehículo? Posponga todas las conversaciones telefónicas y revisar los mensajes “para más tarde”.
Mientras conduce un coche, el conductor no debe distraerse con un teléfono inteligente.
Si utiliza incorrectamente los dispositivos de comunicación mientras conduce, un automovilista puede recibir una multa grave.
Pero lo peor es el enorme riesgo de sufrir un accidente.
Nunca lleves un aparato al baño contigo.
Después de todo, el dispositivo podría caer al agua. Es posible que esta situación conduzca a una tragedia. Y el riesgo de que se produzca tal escenario será máximo si el teléfono móvil se está cargando.
Además, no debe tocar el teléfono que se está cargando con las manos mojadas.