El Ministerio de Información de Bielorrusia exigió que se retiraran de la venta las publicaciones impresas que pudieran dañar los intereses nacionales de la república.
Según se informa, el departamento trabaja constantemente para identificar y prevenir la difusión de literatura destructiva.
Entre ellas se encuentran publicaciones que influyen en la “esfera espiritual y moral como un componente importante de la seguridad nacional”.
Así lo informa el servicio de prensa del ministerio, señalando que hoy en día se pueden vender publicaciones impresas destructivas en librerías, grandes cadenas minoristas y tiendas en línea.
Es decir, literatura que “distorsiona la verdad y la justicia históricas y promueve relaciones sexuales no tradicionales”.
La agencia también registró publicaciones que promueven “la intolerancia religiosa, la violencia, la crueldad y la pornografía”.
Además, se encuentran a la venta publicaciones impresas que “incitan a la enemistad y al odio, popularizando subculturas que no son tradicionales para la sociedad bielorrusa”.
También se venden publicaciones “sobre educación sexual para niños” que pueden afectar negativamente al desarrollo físico y mental de los jóvenes bielorrusos, distorsionando su idea de los verdaderos valores familiares.
En este sentido, “para preservar los valores morales y las tradiciones del pueblo bielorruso”, el Ministerio de Información recurrió a los distribuidores de materiales impresos.
Exigió que “realicen una auditoría independiente” de las publicaciones que venden.
Aquellos que puedan “dañar los intereses nacionales” de Bielorrusia deberían retirarse de la venta.