Los esquemas de los estafadores telefónicos sorprenden por su cinismo e inhumanidad. Ni los méritos ni la edad de las víctimas detienen a los agresores.
Así, se supo que los estafadores alcanzaron a un niño de 13 años, tras lo cual le transfirieron 20.000 rublos belarusos.
BELTA informa sobre el incidente remitiéndose a la Dirección Central de Asuntos Internos del Comité Ejecutivo de la ciudad de Minsk.
Según descubrió la investigación, la llamada se produjo poco antes de que llegara la madre del niño.
El desconocido se presentó como empleado de un operador de telefonía móvil.
La persona que llamó informó que alguien estaba intentando solicitar un préstamo con el número de teléfono del adolescente.
Para ser convincente, el “operador” intimidó al adolescente con el mensaje de que su tarjeta bancaria estaba involucrada en un plan criminal de transferencia de dinero.
A continuación, el atacante convenció al niño para que le proporcionara códigos SMS, supuestamente para comprobar la disponibilidad de préstamos ya concedidos.
Después de amenazar con realizar una búsqueda en el lugar de residencia y para preservar los ahorros que se guardaban en casa, el defraudador convenció al niño de que transfiriera todo el dinero a una cuenta "segura".
Como resultado, el adolescente tomó más de 5 mil dólares almacenados en su casa y los transfirió a través del quiosco de información a la cuenta de los estafadores.
Los investigadores han abierto una causa penal por fraude.
Los agentes encargados de hacer cumplir la ley piden a los padres que adviertan a sus hijos sobre esquemas fraudulentos al transferir tarjetas bancarias y números de teléfono que se les han emitido.