La administración del distrito Frunzensky de Minsk discutió las próximas innovaciones en la legislación de Bielorrusia sobre responsabilidad penal.
Se trata de las novedades del proyecto de ley "Sobre la modificación de los códigos en materia de responsabilidad penal".
Las cuestiones más urgentes del documento fueron discutidas con representantes de la fiscalía, el tribunal, el comité de investigación, el departamento de policía y el público en general por la jefa del Comité Permanente de Legislación de la Cámara de Representantes, Marina Lenchevskaya.
Así lo informa la agencia Minsk-News , señalando que, como se afirmó en la reunión, si surge la necesidad, el proyecto de ley será ultimado.
Está previsto adaptar los Códigos Penal, de Procedimiento Penal y de Ejecución Penal de Bielorrusia.
También puede haber cambios en el Código de Infracciones Administrativas y en el Código Procesal y Ejecutivo de Infracciones Administrativas.
En total, la agenda incluye una revisión de las sanciones por 97 delitos. Para 65 de ellos quieren añadir penas alternativas –menos severas–.
Los 32 delitos restantes se consideran desde la perspectiva de la posibilidad de cambiar el monto de la pena e introducir, como alternativa, medidas de influencia adicionales, como una multa o la privación de ciertos derechos.
Según Lenchevskaya, los ajustes propuestos tienen como objetivo eliminar “el desequilibrio existente en las sanciones”.
Permitirán a los tribunales “adoptar un enfoque más flexible a la hora de dictar sentencia, teniendo en cuenta tanto el peligro social del acto como las características individuales del delincuente”.
Se propone no privar:
– mujeres y hombres solteros que crían hijos menores de 14 años o niños con discapacidad;
– personas discapacitadas del primer grupo;
– menores que hayan cometido por primera vez un delito menos grave, que no implique el uso de violencia o amenazas.
Sin embargo, la innovación no afecta a los delitos relacionados con el extremismo.
Y en caso de amnistía y eliminación de antecedentes penales, los ex presos deben encontrar empleo.
Otra cuestión urgente es la adaptación de las penas por la difusión de datos de tarjetas bancarias.
Aquí se propone tener en cuenta las circunstancias y personalidades del acusado.
Como señaló el diputado, muchas veces se priva de su libertad a menores “que ni siquiera piensan en que están cometiendo un delito grave como parte de un grupo organizado”.
Según ella, aunque estos niños ven un ordenador delante de ellos, los organizadores de los crímenes que los arrastran a ello se encuentran fuera de Bielorrusia, por lo que es difícil identificarlos.
Entre otras cosas, prevén revisar la responsabilidad por delitos de drogas.
En particular, se propone reducir la pena mínima por venta de drogas como parte de un grupo del crimen organizado a 8 años, pero la pena máxima seguirá siendo la misma: 20 años.