Los récords profesionales suelen estar representados por logros deportivos o habilidades culinarias.
El peluquero estadounidense también resultó ser uno de los pocos afortunados, sin hacer ningún esfuerzo especial.
Henry Coffer no cortaba el pelo rápido a sus clientes ni les hacía peinados elegantes.
Simplemente recogió el cabello restante y formó una bola con él.
El 8 de diciembre de 2008, un barbero de Charleston de 77 años decidió presentar su trabajo al mundo.
Resultó ser una bola de cabello humano con una circunferencia de 4,26 metros y un peso de 75,7 kg.
Hablando de su pasatiempo, Coffer explicó que uno de sus clientes le sugirió que comenzara a recolectar restos de cabello después de un corte de pelo.
Henry quedó tan entusiasmado con esta idea que coleccionó el cabello de otras personas durante más de 50 años.
Al mismo tiempo, el poseedor del récord pensaba en cómo se podría aprovechar este material natural de forma beneficiosa.
Y se le ocurrieron varias ideas inusuales.
Por ejemplo, puedes utilizar el pelo para reparar baches en las carreteras o utilizarlo en jardinería como fertilizante.
Cómo se desarrollaron sus ideas en la práctica: el Libro Guinness de los Récords no informa sobre esto.