Un residente británico superó el logro del estadounidense Ashrit Furman, quien en 2016 arrojó 71 platos llenos de espuma de afeitar en un minuto.
El nuevo poseedor del récord arrojó otro plato a la cara de su amigo: un total de 72 piezas.
La vida cotidiana de Dov Citron consiste en entretener a los niños durante las vacaciones.
Pero el hombre decidió que él mismo era digno de divertirse. Aun así: no sólo quería divertirse, sino también entrar en el Libro Guinness de los Récords.
Paul Megram, que es a la vez colega y amigo de Dov, accedió de inmediato a acudir en ayuda de su camarada.
Ambos hombres se arrodillaron a un metro y medio de distancia (por cierto, esto se podría haber hecho estando de pie) y comenzaron una verdadera batalla.
Dato destacable: Antiguamente las natillas se utilizaban como relleno de platos, pero debido a problemas de hambruna en algunos países, las condiciones cambiaron.
No creas que los hombres lograron establecer el récord la primera vez: los primeros tres intentos fracasaron.