El champán es una bebida alcohólica muy aristocrática.
Por eso, esta bebida nos acompaña durante muchos eventos significativos.
Por ejemplo, el champán suele asociarse con las vacaciones y el romance. Por supuesto, una buena bebida de un fabricante conocido con altos indicadores de calidad no puede ser barata. Pero gastar una fortuna en una botella tampoco es prudente a menos que seas coleccionista.
1820 Juglar Cuvee hoy puede considerarse uno de los vinos espumosos más caros del planeta. La bebida fue adquirida en una subasta por más de cuarenta mil dólares.
Sin embargo, el valor de la bebida reside principalmente en el hecho de que está clasificada como una antigüedad: se descubrió un recipiente con champán en el fondo del mar.
Otra bebida también tenía un precio muy impresionante. Dom Perignon Rose Gold Methuselah estaba valorado en poco menos de cincuenta mil dólares.
Estamos hablando de una bebida rara del año 1996.
El vino espumoso se ha convertido en un hallazgo valioso para quienes forman una colección.