A Kevin Shelley, de Estados Unidos, se le puede considerar el dueño de la cabeza más fuerte.
Es cierto que el hombre demostró que tenía una característica tan inusual de una manera un tanto extraña.
Así, en 60 segundos, el americano logró destrozar con su cabeza... más de 40 asientos de inodoro.
El récord es bastante ridículo. Y, sin embargo, el logro fue registrado por los compiladores del Libro Guinness de los Récords.
Esto sucedió en 2008. Frente al americano se instalaron varias decenas de sanitarios.
El hombre comenzó a levantar rápidamente los párpados y a romperlos con la cabeza.
El número total de asientos destruidos en un minuto fue 46.
Kevin Shelley estableció el récord en el estudio, en presencia de un número considerable de personas.
A pesar de las difíciles condiciones, el estadounidense logró demostrar un resultado increíble.
Shelley demostró que se le puede llamar el hombre con la cabeza más fuerte.
Sin embargo, es posible que algún día se rompa el récord del hombre. Quizás haya alguien que quiera vencer a Kevin en esta extraña “competencia”.