El título del sacacorchos más grande pertenece a la creación del inventor británico Rob Higgs.
Por cierto, el dispositivo también se considera el más caro, así como el más inútil, según personas que no ven sentido a un sacacorchos de este tamaño, pero lo primero es lo primero.
Higgs construyó el dispositivo a partir de un montón de hierro, si no de basura.
Y esto no es una exageración: más de 300 elementos que componen la máquina se obtuvieron de vertederos y contenedores de basura.
Además, el inventor necesitaba mucho entusiasmo, ya que el trabajo duró cuatro años.
El peso del coche resultante fue de 350 kg. El sacacorchos alcanza 165 cm de altura y 150 cm de longitud.
Rob consideró que un precio justo por esta estructura sería un poco más de 120.000 dólares.
Con un sacacorchos, no solo puede abrir una botella de vino con corcho, sino también servir una bebida; para ello, debe girar la rueda motriz del mecanismo.
Anteriormente hablamos del producto más peligroso para el corazón y los vasos sanguíneos.