El prisionero estadounidense Jonathan Lee Richards se convirtió en una figura del famoso Libro de los Récords gracias a su arduo trabajo.
No pasó días en el gimnasio, no hizo nada con sus propias manos, solo escribió declaraciones de reclamo. Incluso quiso demandar al propio Libro Guinness de los Récords.
De hecho, el estadounidense no logró absolutamente nada enviando sus calumnias a diversas autoridades.
Desde 2006, el hombre ha presentado entre 2.600 y 4.000 demandas contra organizaciones e individuos.
Se sabe que Richards buscó justicia al intentar demandar:
Lo que viene a continuación es aún más interesante, porque Richards hizo afirmaciones:
Pueden estar seguros de que mientras haya injusticia en el mundo, habrá Jonathan Lee Riches, tinta, lápiz y papel, en contra de ella.
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