Se cree que, en general, un caballo no puede vivir más de treinta años, pero esta regla no está exenta de excepciones.
A veces los animales pueden vivir mucho más tiempo del que se les ha asignado.
Este caballo vivió hace más de doscientos años, pero nadie logró batir su récord. El animal pudo vivir 62 años.
Es de destacar que el Viejo Billy trabajó duro y durante mucho tiempo: el caballo participaba en el movimiento de las barcazas. Es posible que este tipo de estrés tuviera un efecto positivo en la salud y esperanza de vida del animal.
Este caballo vivía en una granja en excelentes condiciones: los dueños intentaron normalizar el trabajo del animal para no perjudicar su salud.
Como resultado, el caballo pudo vivir 51 años. Sin embargo, el caballo enfermó y los dueños decidieron sacrificarlo.
Este caballo pudo entrar en las páginas del Libro Guinness de los Récords por el mismo indicador que el caballo anterior. Sin embargo, este caballo fue sometido a pruebas durante su vida e incluso fue salvado por voluntarios.
Por eso, muchos se sorprenden de que el caballo viviera 51 años sin las condiciones adecuadas.