Muy a menudo, los jardineros, ya sea por costumbre o por falta de experiencia, comienzan a sembrar con el procedimiento estándar: remojar las semillas.
Intentemos averiguar qué semillas no se deben remojar y por qué. No hay muchos y, por tanto, no será difícil recordarlos.
Los fabricantes modernos de estos productos están intentando por todos los medios captar la atención de los jardineros y para ello utilizan una variedad de trucos. Por ejemplo, las semillas se tratan con compuestos especiales que promueven una mejor germinación, mejoran el crecimiento y desarrollo de las plántulas y protegen contra enfermedades. Al remojar dicha semilla, solo dañará el resultado futuro.
No tiene ningún sentido remojar las semillas de rábanos y rábanos, nabos y otros. No hay nada malo que decir aquí, pero este procedimiento es extremadamente inútil y requiere mucho tiempo libre. Simplemente plántelos a tiempo y en suelo normal, y estos cultivos brotarán por sí solos sin ningún problema.
No intente remojar las pequeñas semillas de petunia y lobelia, apio y acedera, así como fresas y otros cultivos. Esto no se puede hacer porque lo más probable es que las semillas se pierdan, sin mencionar las dificultades para plantarlas cuando están mojadas.