La mayoría de las personas tienen ciertos miedos para los que no siempre existe una explicación razonable.
Sin embargo, millones de personas en todo el mundo enfrentan una situación similar.
La acrofobia es una fobia muy común porque las alturas son objetivamente un factor muy aterrador. Sin embargo, en algunas circunstancias, las personas se asustan con cualquier cosa relacionada con las alturas.
Mucha gente le tiene mucho miedo a las serpientes y a las arañas. Es digno de mención que el miedo se extiende incluso a miembros inofensivos de su propia especie.
Si una persona, por ejemplo, tiene herpetofobia severa, incluso una fotografía de una serpiente puede asustarla.
Muchos expertos creen que este miedo es instintivo. Nuestros antepasados entendieron que las arañas y serpientes venenosas podían representar una grave amenaza para la supervivencia y debían evitarse. A veces transmitimos el miedo de generaciones pasadas.
Mucha gente se enfrenta a este miedo. Algunas personas logran superarlo incluso sin la ayuda de especialistas. Existen varias variedades de este tipo de fobia.
Algunas personas, por ejemplo, pueden dar cómodamente un discurso ante desconocidos en un ambiente relajado, pero no se atreven a subir al escenario. Otros no se atreven a hablar en absoluto.