La fatiga puede deberse a problemas de salud graves, pero esta no es la única causa posible.
Esta sensación puede aparecer, entre otras cosas, como consecuencia del estrés, la falta de sueño y actividad física, fumar, beber alcohol y otros factores.
La fatiga crónica también puede ocurrir debido a exceso de trabajo, mala nutrición, conflictos frecuentes con seres queridos y colegas, agotamiento o cambios en la vida.
Si la fatiga no va acompañada de otros síntomas, puede intentar afrontar esta sensación usted mismo. Los siguientes consejos le ayudarán con esto.
Tanto la falta como el exceso de sueño conllevan consecuencias negativas, así que intenta determinar cuántas horas al día necesitas dormir para sentirte alerta y descansado. Esto se puede hacer experimentalmente.
Una nutrición adecuada y suficientes líquidos son necesarios para mantener la salud y el funcionamiento normal del cuerpo.
Para evitar sufrir falta de energía, come regularmente.
Según los científicos de Harvard, el agua puede aumentar la productividad en todas las áreas de actividad (a excepción de las que requieren más mano de obra).
Aunque la cafeína ayuda a animarte en el momento, un exceso altera tus ritmos normales de sueño. Como resultado, primero experimenta problemas de sueño y luego fatiga.
Probablemente dejaremos este punto sin explicación; aquí ya está todo claro.