Un fenómeno muy extendido es cuando una persona con una fuerte intención va a la habitación de al lado y, una vez dentro, no recuerda por qué entró.
El fenómeno se llama "efecto puerta". Es interesante que tales bromas se las gaste a una persona su propio cerebro.
El "efecto puerta" consiste en fallos de memoria que surgen debido al funcionamiento del cerebro, dividiendo los acontecimientos en etapas, escribe IflScience.
Los científicos se interesaron por este fenómeno por primera vez en 2011.
Los empleados de la Universidad de Notre Dame llegaron a la conclusión de que los participantes en el experimento, después de atravesar una puerta, olvidan la información que recordaban hace unos segundos.
Así surgió la teoría de que el cerebro divide la experiencia adquirida en fragmentos separados de eventos con el fin de almacenar cómodamente la información.
Cuando una persona cruza el límite del horizonte de sucesos, ocurre algo similar a una actualización en el cerebro.
En términos generales, una vez en otra habitación, una persona puede perder el contacto con la información que su cerebro almacenó en la habitación anterior.
El cerebro percibe la propia puerta como una línea que separa los acontecimientos.
La investigación realizada en 2014 confirmó los hallazgos de los científicos. Además, resultó que el efecto funciona incluso si no hay ninguna puerta en la entrada.
Y en 2021 se realizó un experimento con realidad virtual. El efecto "puerta" a menudo sólo funcionaba bajo una carga intensa en la memoria de una persona.
Como resultado, los científicos llegaron a la conclusión de que la razón no era la puerta en sí, sino un cambio en el contexto.
Y si, además, el cerebro está sobrecargado de información, las posibilidades de olvidar algo importante solo aumentan.