¿Trabajas siete días a la semana y aún así no tienes suficiente dinero? Es posible que usted esté cometiendo errores comunes que lo mantienen en un círculo vicioso.
Te contaremos los errores que a menudo se cometen en estas situaciones.
Lo primero es vivir “de sueldo a sueldo”. Si no apartas ni siquiera el 5% de tus ingresos, cualquier fuerza mayor te llevará al endeudamiento.
Incluso una cantidad tan modesta se convertirá en un colchón de seguridad que le salvará en caso de que se estropee el frigorífico o tenga que viajar de repente para visitar a sus familiares.
El segundo error son los préstamos para deseos momentáneos. Comprar un iPhone a plazos parece rentable, pero pagar de más con intereses convierte el dispositivo en oro. Y si se solicitan varios préstamos de este tipo, el agujero de la deuda se hará insondable.
Recuerda: si no puedes comprar algo dos veces, no puedes permitírtelo. Es mejor ahorrar y comprar lo antes posible: así te ahorrarás intereses y estrés.
La tercera trampa es no conocer tus gastos. Sin contabilidad, no ves cuánto gastas en comida, transporte o entretenimiento.
Por ejemplo, los refrigerios diarios en los cafés pueden “comerse” un tercio del salario, y las suscripciones de streaming pueden consumir otro 10%.
Adquiera el hábito de registrar sus gastos en una aplicación o cuaderno. Un mes después, descubrirás que has gastado parte de tu salario en algo que ni siquiera recuerdas. Es como una dieta para tu bolsillo: hasta que no veas las "calorías extra", no empezarás a perder peso.
El cuarto error es el miedo a invertir. El dinero debajo del colchón pierde valor debido a la inflación. Incluso un depósito bancario es mejor que nada.
Pero muchos tienen miedo de la palabra “inversiones”, pensando que es sólo para millonarios. De hecho, puedes comenzar con cualquier cantidad asequible por mes. Lo principal es aprender y no poner todos los huevos en la misma canasta.
El quinto error es envidiar la vida ajena. Las redes sociales nos obligan a comprar cosas innecesarias para “no ser peores”. Pero las fotos de otras personas están manipuladas.
Un interior lujoso puede ocultar un préstamo a 20 años, mientras que un auto nuevo puede ocultar un contrato de arrendamiento que ocupa la mitad de sus ingresos. Deja de compararte con los demás. Tu vida real es más importante que las imágenes falsas.
Pero hay un sexto error, menos obvio: la falta de voluntad para aprender. La alfabetización financiera no es algo con lo que se nace.
Si no entiendes cómo funcionan los intereses, los impuestos o los seguros, siempre perderás dinero. Leer libros, ver conferencias, hacer preguntas.
Por ejemplo, ¿sabías que puedes recuperar parte de tus impuestos a través de deducciones? ¿O que el seguro de desempleo puede cubrir préstamos si te despiden?
Nunca es demasiado tarde para corregir estos errores. Empieza hoy: crea una alcancía, cierra préstamos innecesarios, elimina aplicaciones con compras interminables.
Automatiza tus ahorros: destina el 10% de tu sueldo directamente a una cuenta separada.
Y también, aprende a decir “no”. Sin compras espontáneas, suscripciones innecesarias, presión publicitaria. La libertad financiera no son millones en tu cuenta, sino la confianza de que mañana no será peor que hoy.
Y un último consejo: no te castigues por los errores del pasado. Toda persona comete errores: es importante aprender de ellos. Si ayer gastaste todo tu sueldo en cosas innecesarias, hoy empieza de cero.
Poco a poco, los nuevos hábitos se convertirán en parte de tu vida y ni siquiera notarás cómo tu presupuesto comienza a crecer. Y desde allí, tu sueño está a un tiro de piedra.