No sólo las religiones y prácticas espirituales del mundo enseñan a perdonar y olvidar los agravios. Los psicólogos también insisten en esto.
Después de todo, la cuestión ni siquiera es que alguien no reciba los beneficios prometidos en la vida sobrenatural. Todo es mucho más sencillo: nuestras propias emociones negativas nos quitan mucho de nuestra vida real.
A continuación se ofrecen algunos consejos para quienes recuerdan los nombres de todos sus agresores.
El resentimiento obliga a la persona a concentrarse en un sentimiento negativo, que también requiere energía.
Pero podría utilizarse para lograr objetivos más importantes. Pero, en cambio, una persona permanece en un lugar durante mucho tiempo.
El resentimiento impide que las personas establezcan y mantengan relaciones felices con sus seres queridos, amigos o simplemente conocidos casuales.
Las personas ofendidas a menudo confunden sus emociones y no pueden distinguir entre ira e irritación, lo que interfiere con la comunicación.
Cualquiera sea el motivo, la persona se vuelve agresiva y susceptible al estrés.
El estrés es perjudicial para la salud sólo porque afecta el estado de ánimo, la calidad del sueño y genera preocupaciones.
Pero lo más importante es que al guardar rencor, la persona se queda sola con su problema no resuelto.
Para información
El resentimiento es la reacción sensorial de una persona ante las molestias, el dolor, el insulto y las emociones negativas resultantes.