Algunas personas son muy buenas haciéndose pasar por "amigos".
Odian en secreto a tal o cual persona, pero continúan fingiendo relaciones amistosas con él en aras de obtener ganancias.
Es posible que existan personas así en su entorno.
¿Cómo puedes entender que un “amigo” tiene una actitud negativa hacia ti? Hay cinco rasgos de comportamiento que lo delatarán.
Es poco probable que un amigo falso se sienta sinceramente feliz por ti.
La envidia le obligará a pronunciar las siguientes frases: “No está mal, pero el resultado podría ser mejor”, “Este no es un logro tan serio”, “Yo también puedo hacer esto”, etc.
Por supuesto, un amigo falso ocultará cuidadosamente la alegría de que haya comenzado una racha oscura en tu vida.
Y, sin embargo, las leves sonrisas lo delatarán.
Sepa: un verdadero amigo no será feliz si usted está de mal humor.
¿Descubriste que un amigo está chismeando sobre ti? Sepa: ya no debería comunicarse con esa persona.
Los verdaderos amigos no querrán competir entre sí en el trabajo o en la vida personal.
¿Tu amigo decide “superarte” en tus actividades profesionales o “quitarte” a tu novia? Entonces puedes estar seguro: este no es un amigo.
A los falsos amigos les encanta tanto elogiar a sus interlocutores que acaban insultándolos.
Son tóxicas las siguientes frases: “¡Por fin has elegido un traje normal!”, “Por primera vez veo como lo has hecho todo bien”, etc.