Al comunicarse con una persona, es importante saber qué piensa de ti y cuánto le gustas. Estas dos circunstancias deciden el resultado de la reunión.
Pero al descubrir los siguientes cambios de comportamiento, puedes estar seguro de que le agradas al interlocutor y lograste interesarlo.
No hay duda sobre estos signos. Los expertos aseguran que tu contraparte realiza todas estas acciones de forma inconsciente.
Si una persona está aburrida o el tema de conversación no le interesa, mirará a su alrededor. Tratar de llamar tu atención cuenta una historia diferente.
Si durante una conversación el interlocutor te mira o intenta mirarte a los ojos y sostener tu mirada, puedes estar seguro de que el evento será un éxito.
Una persona puede copiar su comportamiento, gestos y modales, entonación.
Por ejemplo, si tomas un sorbo de agua, hará lo mismo. Si le cuentas algo gracioso, seguro que sonreirá. Y así es en todo.
Lo hace con un único propósito: profundizar la relación.
Si logras despertar el interés en ti mismo, la voz de tu interlocutor se volverá más suave y profunda.
En tal situación, la voz de un hombre suena más baja, mientras que la voz de una mujer, por el contrario, suena más alta.