¿Alguna vez has encontrado “amigos risueños”?
¿No? ¡Asegúrate de probarlo!
Estos amigos son realmente buenos: no traicionan y siempre vienen al rescate.
¿Pero cómo encontrar un “amigo risueño”? ¿Cuál es la esencia del método?
Imaginemos una situación: estás en compañía de personas conocidas. Por ejemplo, compañeros de clase o colegas.
Mientras que entre ellos no hay nadie con quien seas verdaderamente amigo.
Pero la situación puede cambiar. Simplemente estudie el comportamiento de todos en la empresa cuando sucedió algo gracioso y alguien dijo algo gracioso.
Descubra a quién miran las personas que se ríen.
Una persona que dirige su mirada hacia ti probablemente se convertirá en un buen amigo. Asegúrate de hablar con él y ofrecerle amistad.
El caso es que cada persona, en un momento de alegría, intenta intercambiar miradas con quienes le simpatizan.
¿Tu amigo te miró inmediatamente después de empezar a reír? Sepa que esta persona le trata muy bien. Vale la pena hacerse amigo de él.