A veces nos quejamos de que desearíamos ser mejores, pero en realidad hacemos poco para mejorarnos.
Si no vamos más allá del deseo expresado, nada en la vida cambiará.
Es divertido ver cuando un adulto culpa a mamá y a papá por una infancia infeliz, creyendo que ellos son los responsables de todos sus fracasos.
Sí, los padres podrían provocar, sin saberlo, traumas psicológicos y complejos. Sin embargo, está en nuestro poder superar todo esto.
Encontrar una excusa siempre es fácil: sólo hay que fijarse una meta. Pero de esta manera simplemente estás poniendo excusas a tus amigos y tratando de no caer ante tus propios ojos.
Sin embargo, esto contribuye al hecho de que te estancarás en un solo lugar toda tu vida.
Para mejorar realmente, es necesario desarrollar activamente su cerebro y "cargarlo" de trabajo. Los libros lograrán mejor este objetivo.
No puedes soñar con un cambio positivo si continúas haciendo cosas que no son lo mejor que haces. Para poder mirar a las personas a los ojos con valentía y estar orgulloso de uno mismo, debes actuar de acuerdo con tu conciencia.