La paciencia es una cualidad útil similar a la resistencia, la voluntad de ganar, la capacidad de esperar y aceptar el mundo tal como es.
Si no quiere irritarse por ningún motivo, aunque sea menor, debe esforzarse en desarrollarlo.
Los siguientes métodos le ayudarán con esto.
Coloque una piedra, un botón o un anillo suave y agradable al tacto en su bolsillo. Estos artículos se convertirán en tu versión secreta de cuentas de rosario.
Tan pronto como sientas que empiezas a hervir, mete la mano en el bolsillo y toca la piedra.
Antes de dejar escapar lo que estés pensando con enojo, cuenta hasta diez para ti mismo. Esto debe hacerse lentamente, respirando profundamente en cada conteo. Si aún después de esto aún no te has calmado, continúa contando.
¿Te sientes irritado? Califícalo en una escala del 1 al 10, donde del 1 al 5 significa que estás mayormente bien, del 6 al 8 significa que estás enojado pero puedes controlarte, y del 9 al 10 son señales de que está a punto de azotar una tormenta.
No tienes que hacer nada más: probablemente mientras pensabas en el nivel de tu enfado ya te habías calmado un poco.
Imagina que la situación no te está sucediendo a ti y que eres sólo un observador externo. Evalúe cuidadosamente a los participantes en la disputa, prestando atención a los detalles divertidos y absurdos.
Para combatir la irritación asociada con las largas esperas, párese derecho con los pies separados a la altura de los hombros. Luego, cambie lentamente su peso hacia la pierna izquierda sin levantar el pie. Cuente hasta cinco y cambie su peso a su pierna derecha. Debería ayudar.