Es un hecho bien conocido: si una persona te mira a los ojos durante una conversación, significa que está sinceramente interesado en el contenido de la conversación y en ti personalmente.
Y si desvía la mirada, evita el contacto visual, entonces esto ya genera sospechas. Cómo evitar encontrarse en una situación así.
No es ningún secreto que no todo el mundo puede mirar a los ojos a su interlocutor sin una pizca de vergüenza.
No es necesario que todos los que carecen de esta cualidad sean enteramente hipócritas y villanos.
Algunas personas se sienten avergonzadas si su interlocutor les mira fijamente, pero para otras es una insolencia. Es decir, podemos hablar de la diferencia en la crianza.
Pero cuando las circunstancias lo requieren, es necesario ser capaz de superarse a uno mismo y hacerlo no es tan difícil como parece.
Cuando te sorprendas pensando que necesitas interesar a tu interlocutor en ti mismo, pero al mismo tiempo no te atrevas a mirarlo directamente a los ojos, comienza a estudiar el color de sus ojos.
No será del todo cortés si empiezas a considerar qué tipo de nariz u oídos tiene tu interlocutor.
Pero al estudiar el color de sus ojos, no tendrás que romper el contacto visual ni sentirte incómodo.
Este sencillo truco te permitirá actuar con naturalidad independientemente de tu nivel de familiaridad.
Para información
El contacto visual es contacto visual y es una parte importante de la comunicación no verbal en los seres humanos. Está determinado por la duración y la frecuencia, pero varía según las sociedades, culturas y tradiciones.