Métodos de manipuladores emocionales: cómo no caer en los trucos
23.10.2024 07:20
La manipulación emocional es uno de los métodos más desagradables para influir en los demás.
Lamentablemente, algunas personas no saben cómo reconocer las “señales de alerta” y resistirse a los manipuladores.
Lo interesante es que a veces los manipuladores utilizan 2 o 3 técnicas a la vez contra sus víctimas.
Esta valiosa información será útil para que todos se protejan de varios tipos de manipuladores.
1. “Beneficia a todos. ¡No puedes rechazar una oferta tan increíble!
A muchos manipuladores les gusta presentar sus propios intereses como intereses comunes.
Si una persona se niega a cumplir todas las condiciones, el manipulador la acusará inmediatamente de egoísmo y malentendidos. Probablemente complementará sus acusaciones con una frase similar: “Tu terquedad y estupidez traerán sufrimiento a todos. ¡Piénsalo!
Al final, un manipulador desesperado puede cambiar de táctica y pedirle gentilmente a su contraparte que cambie su decisión.
2. “¡Haz lo que te pido, de lo contrario no te ayudaré!”
Todo el mundo conoce solicitudes de este tipo. A menudo, estas manipulaciones funcionan.
La víctima no quiere arruinar la relación con el manipulador y perder para siempre su apoyo en tiempos difíciles. Tienes que aceptar sus términos.
3. “Dame lo que quiero o enfrentaré consecuencias nefastas”.
¡Chantaje en estado puro! No será difícil para un manipulador convertir a un amigo o colega en un "pez dorado" que cumpla todos sus deseos. Lo principal es intimidar adecuadamente a una persona con una amenaza.
Los chantajistas no desdeñan nada. La gama de amenazas puede ser muy diversa:
- “¡Arruinaré tu carrera!”;
- “¡Te separaré de tu ser querido!”;
- “¡Te encontrarás completamente solo, sin dinero ni vivienda!”
Estas palabras le hacen saber a la víctima que no tiene otra opción. Para no perderlo todo a la vez, debe someterse a la voluntad del manipulador. Algunas personas no se someten a las exigencias de una personalidad tóxica. Son despedidos, enfrentan la vergüenza pública, pierden a sus familias y se quedan sin hogar. Los chantajistas son despiadados cuando se trata de su beneficio personal.
4. “Yo decido todo en nuestro matrimonio. ¡Si me contradices, romperemos!
A esta manipulación suelen recurrir los individuos dominantes, para quienes es importante controlarlo todo. Construyen sus relaciones en términos especiales diseñados para satisfacer sus necesidades. Todos los deseos de la otra mitad quedan al final en esta unión.
Un manipulador arrogante pone a prueba la fuerza de su compañero de vida y pone a prueba sus sentimientos. La víctima, a su vez, se adapta a la pareja poderosa porque teme el divorcio.
Una persona amorosa nunca se burlará intencionadamente de su otra mitad. Pero un “titiritero” desalmado e insensible es fácil.
5. “¿Quieres parecer una persona decente? ¡Así que actúa con nobleza!
Esto ya es una forma velada de manipulación. Se basa en el deseo humano de causar una impresión positiva.
Basta que el manipulador le recuerde a la víctima cómo comportarse como un marido ejemplar, un verdadero amigo o un profesional. Después de tal moralización, ella cambiará su comportamiento para mejor.
6. “Es poco probable que puedas hacer frente a esta tarea. Te falta conocimiento, experiencia y fuerza."
En esta situación, la manipulación es claramente visible. El manipulador quiere enfatizar con estas palabras: su contraparte no es lo suficientemente madura y experimentada para realizar una acción compleja. Por supuesto, nadie quiere sentirse como un debilucho inútil. Por eso la gente cae fácilmente en la trampa. Sin saberlo, prestan un servicio inestimable al manipulador.
La víctima hace un gran esfuerzo, queriendo demostrar al interlocutor su competencia, resiliencia y conciencia. En pocas palabras, el orgullo despierta en ella. Al final, todos están felices: el manipulador consigue lo que quiere y la víctima aumenta su propia autoestima.
7. “¿Realmente no sientes lástima y simpatía por mí? ¡Eres un desalmado!
Este método de manipulación da un resultado del 100%: los sentimientos de la víctima se ven afectados. En primer lugar, siente simpatía por el manipulador.
Además, la víctima se avergüenza ante el interlocutor por la falta de empatía y comprensión. Una persona confundida hará cualquier cosa para enmendarse. Al fingir sentirse ofendido e insultado, el manipulador logra su objetivo.