Cuando se trata de volverse más inteligentes, muchas personas inmediatamente imaginan un proceso largo y complejo.
Sin embargo, existen métodos más simples que son un excelente punto de partida.
Si bebes tres tazas de café durante el día, tendrá un efecto muy poderoso en el cerebro: el órgano comenzará a funcionar mucho mejor y más activamente.
Un dato interesante es que el deporte y la actividad física afectan directamente al cerebro y pueden mejorar la calidad de la actividad intelectual.
Es importante rodearse de personas que tengan algo que aprender. La comunicación con personas intelectualmente desarrolladas claramente le beneficiará.
No sólo apreciarás la lógica de tus creencias y el pensamiento crítico con tus propios ojos, sino que tú mismo querrás pensar de forma más racional.
Hay muchos alimentos que son buenos para el cerebro. Sin embargo, una de las mejores delicias es un puñado de frutos secos (de cualquier tipo) al día.
Los científicos han descubierto que la escritura a mano normal puede convertirse en una especie de "entrenamiento" para el cerebro. También aprenderá a expresar correctamente sus propios pensamientos y a elegir las palabras adecuadas.