Mucha gente ha escuchado la expresión “no es malo soñar”.
Esta frase es muy popular.
Ahora averigüemos si la afirmación sobre la "inocuidad" de los sueños es cierta.
Desafortunadamente, a veces sumergirse en los sueños todavía causa daño.
Estamos hablando de una situación en la que una persona no hace nada en absoluto para realizar un deseo.
Si constantemente fantaseas con viajes brillantes e interesantes, pero en realidad rara vez sales de casa, lo más probable es que te conviertas en una persona infeliz.
Lo mismo sucederá si empiezas a soñar constantemente con una familia fuerte, pero no haces nada para mejorar tu vida personal.
Enfaticemos: no se trata del hecho de que una persona esté obligada a realizar todos sus sueños.
Al menos debemos esforzarnos por hacer realidad los sueños.
¡Así que no te dejes limitar por tu imaginación! ¡Asegúrate de actuar!
Sí, no todo saldrá bien. Pero siempre puedes decirte a ti mismo con confianza: “Al menos hice todo lo que dependía de mí”.