La mayoría de la gente cree que los sueños son proféticos y ocurren justo después de un día ajetreado o de un tiempo dedicado activamente.
Al mismo tiempo, la ciencia ha hecho tantos descubrimientos interesantes sobre la naturaleza de los sueños que es simplemente vergonzoso no conocerlos.
Permítanos contarle qué datos sobre los sueños ya no son un secreto desde hace mucho tiempo.
1. Durante mucho tiempo se creyó que el cerebro se apaga durante el sueño, pero resultó ser todo lo contrario. En un sueño, su trabajo no se detiene y, como resultado, una persona ve imágenes que luego intenta descifrar o darles algún significado.
2. Casi todo el mundo sueña y con más frecuencia de lo que parece, pero una persona olvida la mayor parte de lo que ve durante el descanso nocturno. En tan solo un día, el cerebro demuestra dos horas de sueños.
3. Sólo el 5% de lo que se ve de noche en un sueño se retiene en la memoria humana. Da miedo imaginar la cantidad de información que procesa el cerebro entre las 22:00 y las 6:00 horas.
4. No todo el mundo puede ver sueños coloridos. De media, el 12% de la humanidad se contenta con imágenes exclusivamente en blanco y negro.
5. La fase de sueño REM lleva la parte principal de los músculos a un estado cercano a la parálisis, lo que no permite que la persona se despierte.
6. Lo absurdo y otras tonterías son sueños nocturnos, porque en ese momento la zona del cerebro que se encarga de comprender las cosas está apagada.
7. Existe la opinión de que puedes tener sueños eróticos si duermes boca abajo.
8. Los sueños de los hombres suelen ser negativos, mientras que los sueños de las mujeres contienen emociones positivas y placenteras. Pero las mujeres tienen más probabilidades de tener pesadillas.
9. Incluso las personas ciegas de nacimiento ven sueños.
10. Y lo más interesante es que los sueños pueden predecir el futuro, pero este hecho no está fundamentado científicamente. Hay muchos ejemplos, y el más famoso es el sueño de Abraham Lincoln, en el que, unas semanas antes del incidente, se vio asesinado, del cual se lo contó a su familia.