A veces nos quejamos de que el mundo es duro e injusto, pero al mismo tiempo no hacemos absolutamente nada para mejorarlo.
Sí, no podremos influir en los procesos globales.
Pero siempre podemos mejorar un poco el espacio que nos rodea.
Estos animales no sólo pueden ser alimentados. Puedes, por ejemplo, tratarlos periódicamente contra los parásitos, vacunarlos, cuidarlos e intentar encontrarles nuevos dueños.
Te sorprenderás, pero un gran número de personas eligen a los antiguos “niños de la calle” como mascotas.
Si las reglas lo permiten, entonces vale la pena ajardinar el espacio cerca de su casa. Cultiva hermosas flores y arbustos. Esto permitirá que todos disfruten de la belleza y crean en lo mejor.
Por alguna razón, a algunos les parece que las buenas obras deben guardarse en silencio. Esto está mal. Las personas cambian sólo si ven ejemplos dignos en su entorno.
Por eso, cuéntale a tus amigos, compañeros, vecinos, familiares tus acciones correctas, incluso escribe sobre ello en las redes sociales. Es muy posible que se convierta en un buen ejemplo para alguien que conoce.