Los expertos modernos en el campo de la psicología pueden proponer todo tipo de desviaciones. La ciencia no se detiene y el hombre sólo puede seguirle el ritmo.
Así, se conoció que, además de personas tóxicas y otros individuos agresivos, existen individuos con síndrome del impostor.
Qué es y cómo se manifiestan los signos de un síndrome malo, dijo a RIAMO la psicóloga Ekaterina Katalina.
Se trata de personas a quienes los éxitos ajenos les provocan envidia e irritación, así como miedo a perder una oportunidad o no conseguir lo que quieren.
El motivo de irritación puede ser el viaje de familiares o amigos, su importante adquisición, construcción o reparación, o incluso el comienzo de una relación.
Y, en pocas palabras, el motivo de la manifestación del síndrome puede ser cualquier éxito o acontecimiento alegre en la vida de alguien.
Este modelo de comportamiento obliga a la persona a insistir en sus fracasos y fracasos.
Todos los méritos anteriores se devalúan inmediatamente, pero, lo peor de todo, esa persona considera que todos sus logros son el resultado de la suerte o la coincidencia, pero no el resultado del trabajo duro.
A menudo las personas con síndrome del impostor creen que están ocupando el lugar de otra persona, no están satisfechas con su apariencia, rechazan los elogios y les resulta difícil expresarse.
Los problemas de autoestima afectan no solo a la profesión, sino también a las aficiones, por lo que una persona comienza a considerarse de poco interés para los demás.