La venganza es un fenómeno bastante común que la humanidad conoce desde hace mucho tiempo.
Algunos lo consideran justificado, considerándolo como hacer justicia.
Sin embargo, no debes perder tiempo ni esfuerzo en vengarte.
Si una persona ha cometido un acto indecoroso hacia usted, probablemente tenga bajas cualidades morales y no haya alcanzado el nivel requerido de desarrollo.
Si, en lugar de olvidarse del acto y seguir adelante, elige la venganza, entonces estará al mismo nivel que su agresor.
Ni siquiera es una cuestión de misticismo o de algunas enseñanzas esotéricas: es simplemente la realidad. Las personas que hacen cosas malas tarde o temprano se enfrentan a lo mismo.
Sólo necesitas hacerte a un lado y observar.
Pensar en planes de venganza no puede considerarse una actividad productiva: no le aportará ningún beneficio práctico. Afronte mejor sus emociones, vívalas y luego dirija su energía hacia cambios positivos en su vida.
De esta manera será más correcto.