Las personas de cualquier edad están abiertas a crear amistades, ya que la presencia de conexiones sociales hace que nuestra vida sea más rica e interesante.
Sin embargo, no siempre debes ceder a la tentación: a veces no debes dejar entrar a algunas personas en tu espacio personal.
Como regla general, la gente trata de no discutir este tipo de cosas con personas que no conocen mucho. Si, un mes después de conocerte, tu nuevo amigo comienza a enumerar las deficiencias de sus amigos, entonces esto es al menos extraño.
No está muy claro qué quiere lograr una persona de esta manera. Pero debes entender que no puedes confiar en él: pronto te convertirás en objeto de discusión.
Estas personas pueden evocar lástima o simpatía, pero es extremadamente difícil entablar amistad con ellas. Puede que al principio sean muy buenos, pero nunca sabrás qué esperar de ellos.
Primero, una persona necesita admitir de forma independiente que existe un problema y resolverlo.
No debes ser amigo de personas con capacidades intelectuales modestas. No usan sus propias mentes y se dejan influenciar fácilmente.
Nunca puedes estar seguro de tener un amigo así.