Sólo finjo: 5 señales de un amigo falso - recuérdalas

31.07.2024 09:38

La capacidad de "descubrir" a los amigos falsos es una habilidad muy útil.

Le permite dejar de comunicarse con una persona que solo finge ser un amigo a tiempo.

Lo que debes entender es esto: interactuar con un amigo falso solo te hará perder tiempo, energía y recursos.

Usted mismo no recibirá nada de esa persona: ni ayuda, ni apoyo, ni conversaciones agradables.

Entonces, ¿qué características del comportamiento de un conocido indican que esta persona no es un amigo en absoluto?

amistad
Foto: Pixabay

Pide algo constantemente, pero no se ayuda a sí mismo.

Prestar dinero a un amigo es normal. Además, la voluntad de brindar dicha ayuda es un signo de amistad.

Pero hay una condición importante: el deseo debe ser mutuo.

Si a menudo ayudaste a un "amigo", pero él mismo nunca te ayudó, entonces esta es una razón para pensar: tal vez la persona simplemente te esté utilizando.

No te apoya en tiempos difíciles.

¿Estás en una situación de vida difícil y tu “amigo” ha desaparecido? ¡Entonces este no es un amigo!

A menudo no se pone en contacto

Un verdadero amigo no ignorará llamadas y mensajes.

Si su amigo no está ansioso por ponerse en contacto con usted y le gustan las excusas ("estaba ocupado", "no escuchó la llamada", etc.), entonces tal vez la persona simplemente no quiera comunicarse con usted, haciendo esto. sólo en ciertos casos.

“Anunciado” sólo cuando le conviene

Si la comunicación se reanuda sólo si el propio "amigo" se encuentra en una situación difícil, entonces es una mala señal.

Amistad repentina

¿Un conocido de repente empezó a colmarte de elogios y de repente, de la nada, se volvió muy amable y hospitalario? ¿Y luego pidió algo?

Sepa que la amabilidad del hombre era completamente falsa.

Autor: Antón Kurchev Editor jefe adjunto

Contenido
  1. Pide algo constantemente, pero no se ayuda a sí mismo.
  2. No te apoya en tiempos difíciles.
  3. A menudo no se pone en contacto
  4. “Anunciado” sólo cuando le conviene
  5. Amistad repentina