La confianza no es una cualidad innata.
Se cree que se puede desarrollar utilizando varios métodos simples; en este artículo hemos recopilado cinco de los más efectivos.
Cuando algo sale mal, no se enfade, sino perciba la situación actual como una oportunidad para aprender algo nuevo, adquirir experiencia valiosa y desarrollarse.
Aprenda a aceptar los fracasos y seguir adelante con ellos. Probablemente te resulte difícil al principio, pero vale la pena meterte en la cabeza que la confianza es un músculo: cuanto más trabajas en él, más fuerte se vuelve.
El punto es recordar sus fortalezas, habilidades y logros con la mayor frecuencia posible; puede escribir esta información en un cuaderno, hablar consigo mismo o frente al espejo.
Recuerde, una vez que empiece a creer en usted mismo, los demás también empezarán a creer en usted.
Incluso la forma en que te paras, te sientas, caminas, etc. afecta tu confianza en ti mismo. Pruebe este experimento: la próxima vez que se sienta deprimido, párese derecho e inmediatamente sentirá el impacto que su postura tiene en su nivel de confianza.
La confianza se construye con pequeñas victorias: cuando no estamos a la altura de las altas expectativas, esto afecta en gran medida nuestra confianza, por lo que tiene sentido fijarnos metas, aunque sean pequeñas, pero bastante alcanzables.
Nuestros niveles de confianza están muy influenciados por nuestro entorno. La negatividad y las críticas reducen la autoestima, mientras que el apoyo de los demás la aumenta.
Comuníquese con quienes creen en usted y lo inspiran; su actitud fortalecerá su confianza.