Es posible que hayas escuchado cuando eras niño que si cargas cosas pesadas, tu ombligo puede desatarse.
De acuerdo, sería interesante saber si tal evento es posible en la vida real o si el ombligo desatado existe solo en palabras.
De hecho, el "dicho", si se le puede llamar así, sobre el ombligo desatado y las pesas apareció por una razón: hace muchos años se usaba para referirse a una hernia umbilical (o externa).
El hecho es que en la zona del ombligo hay músculos débiles de la pared abdominal. Sus bordes pueden divergir, dejando así espacio para una hernia.
Se cree que este problema, entre otras cosas, surge del levantamiento de pesas por parte de una persona que no presta suficiente atención a la actividad física y, en consecuencia, cuyos músculos funcionan mal.
Cuando alguien levanta objetos pesados, se crea una mayor presión en la cavidad abdominal, lo que provoca una hernia.
Si hablamos de aquellas personas que viven en la actualidad, entonces no, tal situación queda excluida, ya que después del nacimiento del bebé el cordón umbilical no se ata, sino que se pinza y se corta.
Anteriormente, el cordón umbilical podía desatarse y sangrar, ya que estaba conectado a las arterias del bebé. Sin embargo, estos acontecimientos ocurrieron muy raramente.