Todo el mundo sabe que una botella vacía sobre la mesa es de mal augurio, pero pocos saben por qué.
Te contamos de dónde viene la tradición de retirar las botellas vacías de la mesa.
Se considera que la versión más plausible de la aparición de esta superstición es la versión asociada con la guerra de 1812 y los cosacos.
Una vez en la capital de Francia, no ignoraron los establecimientos de bebidas locales.
Y como los camareros de las tabernas parisinas, al redactar la cuenta, contaban las botellas sobre la mesa, a uno de los cosacos se le ocurrió la idea de esconder contenedores vacíos debajo de la mesa para pagar menos.
Con el tiempo, los camareros parisinos se dieron cuenta del truco de los cosacos y empezaron a llevarse las botellas vacías.
Sin embargo, la práctica tradición de no dejar recipientes vacíos sobre la mesa se ha arraigado y ha sobrevivido hasta nuestros días.