Todo lo que una persona, por alguna razón, intenta ocultar a su interlocutor, lo revela su comportamiento.
Los expertos dicen que las señales no verbales pueden revelar más que las palabras. Sólo es importante tener alguna idea de los mensajes ocultos.
Se cree que no todo el mundo puede controlar el lenguaje corporal: posturas, gestos, comportamiento.
Todos estos modales revelan intenciones y deseos ocultos.
Por ejemplo, puedes enterarte no solo de las malas intenciones de tu interlocutor que quiere engañarte, sino también de lo que te gusta y, lo que es más importante, de lo que no te gusta.
Si una persona intenta ocultar que no le gustas, se comportará de la siguiente manera:
Habiendo notado estos signos, no pretenda conocer el hilo de pensamiento de su contraparte.
Continúa el diálogo, pero, conociendo ya el carácter real de la persona, no le permitirás alcanzar su objetivo.