El respeto de los demás no es fácil de ganar. Parece que como mínimo necesitas tener algún tipo de talento, vocación o simplemente hacer algo mejor que nadie.
Todo el mundo necesita respeto, pero no todo el mundo sabe cómo aumentar su autoridad en la familia, ante los amigos o los compañeros de trabajo.
Según los expertos, puedes prescindir de talentos y habilidades si sigues las instrucciones.
Sin esto, no será posible construir una relación de confianza con nadie. Y sin esto no se puede hablar de respeto.
Sólo las personalidades fuertes admiten sus propios errores. Admitir errores aumenta la autoridad, pero en cualquier caso habrá que completar el trabajo iniciado.
En situaciones difíciles, las personas muestran su verdadera cara cuando comienzan a entrar en pánico, culpar a los demás o eludir la responsabilidad. Es importante poder mantener la calma y superar los obstáculos con valentía.
Si una persona habla de algo en lo que no tiene la suficiente confianza, es poco probable que sus palabras sean tomadas en serio. En el ámbito cultural, esto se llama chisme.
No se les debe despedir, y mucho menos participar en este tipo de conversaciones.
Otra característica de una persona respetada es expresar claramente sus pensamientos para que los demás no sientan que los llevan por la nariz.
Anteriormente hablamos de los hábitos que delatan a una persona nacida en la URSS.