Una de las razones por las que muchas personas se niegan a volar en avión, prefiriendo otro medio de transporte (si es posible), es que no pueden dormir “normalmente” en un asiento de avión.
Para responder a esta pregunta, debemos pensar en los ciclos del sueño.
El cerebro humano pasa por cinco etapas del sueño, la última de las cuales es el sueño de movimientos oculares rápidos o REM. Ocupa sólo una cuarta parte de todo el ciclo de sueño y ocurre aproximadamente entre 70 y 90 minutos después de conciliar el sueño, pero se pasa por la fase REM varias veces por noche.
Durante el sueño REM, el cerebro envía señales a la médula espinal, provocando una parálisis muscular temporal, lo que resulta en una pérdida del tono muscular.
Esto se debe al hecho de que en la fase de sueño REM una persona sueña y puede lesionarse accidentalmente.
Si viaja en avión o en autobús, etc., donde tiene que dormir sentado, la parálisis parcial y la pérdida del tono muscular hacen imposible mantener una posición erguida con la espalda y el cuello rectos.
Como resultado, la cabeza del durmiente se inclina y el cuerpo comienza a "dormecerse".
Esta es la respuesta a por qué nos resulta incómodo dormir en un avión, porque dormir sentado es casi imposible (a menos que seas un monje budista).
Anteriormente, enumeramos señales que indican que necesita cambios urgentes en su vida.