No todas las personas saben cómo construir amistades armoniosas.
No debes asumir que se trata de mala suerte, una combinación desafortunada de circunstancias o la falta de personas adecuadas cerca.
A veces vale la pena prestarse atención a uno mismo: a veces nosotros mismos somos la causa de la soledad personal.
Nadie quiere ser amigo de alguien que sólo piensa en sí mismo. Por eso, en la amistad vale la pena prestar atención no sólo a la propia persona y a sus problemas personales, dicen los expertos .
Interésate también por los asuntos y la vida de tus seres queridos.
Es difícil mantener relaciones con esas personas porque no pueden decir las cosas más agradables en un arrebato emocional. No todo el mundo está dispuesto a tolerar esto.
Por eso, conviene tener moderación y no decir cosas de las que luego puedas arrepentirte.
Si eres amigo de una persona, obviamente no deberías decir cosas malas o simplemente desagradables sobre ella a sus espaldas. Tarde o temprano estas palabras llegarán a una persona. Será difícil restablecer la relación.
Anteriormente hablamos de por qué nos encanta criticarnos unos a otros .