Hay regalos que pueden arruinar tu estado de ánimo en el momento más inoportuno. Especialmente cuando se trata de personas supersticiosas e impresionables.
Por eso, debes saber que no solo los relojes, una billetera vacía, cuchillos y flores amarillas pueden arruinar tu reputación.
Hay una categoría de ciudadanos que creen que los regalos en forma de pañuelos son sin duda un signo de lágrimas, y las toallas, si de repente resulta que también vienen con velas y zapatillas, son sin duda un signo de funeral.
No se pueden regalar espejos ni perlas. Especialmente hay que tener cuidado al dar este tipo de obsequios a las mujeres.
Y regalar ropa interior significa hacer trampa.
Si examina en detalle cualquier artículo prohibido, entonces, por ejemplo, cualquier fashionista estará encantada con un espejo retroiluminado.
En cuanto a los pañuelos, en Europa occidental y Francia, en particular, eran un artículo de lujo y era frívolo rechazar tales regalos.
Y en Oriente, un cuchillo regalado es un símbolo de respeto y fuerza.
Se cree que las consecuencias pueden evitarse canjeando el obsequio, es decir, pagando una tarifa simbólica por el artículo.
Pero las investigaciones muestran que la mayoría de las personas creen en los malos augurios porque las supersticiones les ayudan a evadir la responsabilidad: echar la culpa de lo sucedido a las circunstancias o a poderes superiores.
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