Algunas personas son muy buenos psicólogos.
Saben cómo pedir ayuda a las personas correctamente.
Personas tan astutas hacen la siguiente pregunta: "¿Podrías ayudarme?"
Entienden que esta frase es el llamado gancho psicológico.
Lo más probable es que el interlocutor, que aún no conoce la esencia de la solicitud, acepte ayudar. Y cuando sepa exactamente lo que le piden, ya no podrá negarse.
Y si aun así intenta decir “no”, escuchará la siguiente queja: “¡Lo prometiste!”
Por lo tanto, si le hacen una pregunta complicada, no se apresure a decir "sí" de inmediato. Debemos actuar de manera diferente.
¿Has escuchado esta pregunta? Sepa: es muy posible que estén tratando de ejercer presión psicológica sobre usted. Especialmente si la esencia de la solicitud aún no está clara.
Probablemente el interlocutor quiera escuchar de antemano una respuesta afirmativa suya, para que luego no pueda negarse.
Por eso, en lugar de “sí”, es mejor decir lo siguiente: “Depende”.
Esta respuesta es buena porque no es una negativa directa ni un acuerdo. En otras palabras, la persona no hace promesas.
Además, la frase obliga al solicitante a revelar la esencia de la solicitud.
Anteriormente te contamos cómo responder más fácilmente a los fallos y no preocuparte por ellos.