Podrás controlar los gastos y así evitar dificultades financieras sólo si asignas adecuadamente tu presupuesto.
En primer lugar, debes determinar qué gastos son los más importantes y cuáles son opcionales. En primer lugar, los ingresos deben gastarse en el primer grupo de gastos, y solo luego en gastos que le brinden placer.
Debes planificar tú mismo los importes de cada tipo de gasto. Si la cantidad asignada para pagar los gastos obligatorios no es suficiente, puede "pedir prestado" de la segunda parte de sus ingresos.
Si sucede que cumpliste con el monto establecido y gastaste poco o nada en entretenimiento, puedes apartar el resto como ahorro.
La mitad de los ingresos de este plan se gasta en gastos obligatorios, el 30% en entretenimiento y el 20% restante en ahorros.
Estas proporciones se pueden modificar a tu gusto, resumiendo los resultados de cada mes.
Este método implica restar de tus ingresos la cantidad que planeas gastar en gastos esenciales y reservar para ahorrar.
Divide el dinero restante en cuatro sobres correspondientes a cuatro semanas del mes y podrás gastarlo.
¿No tuviste suficiente para los gastos obligatorios? Busque en el sobre de esta semana. Si está dentro de su presupuesto, transfiera el resto al sobre de la próxima semana. Al final del mes, agrega el monto restante a tus ahorros.
Anteriormente hablamos sobre si la depresión se puede prevenir .