En la vida tenemos que comunicarnos con diferentes personas.
Los hay tanto tranquilos como emocionales. Tanto educado como grosero. Tanto alegre como sombrío. Tanto confiado como tímido.
Prestemos especial atención a la característica final.
¿Cómo comunicarse correctamente con una persona tímida? ¿Cómo podemos garantizar que un interlocutor así deje de preocuparse y guardar secretos?
No debes decir las siguientes frases: “¡No te preocupes tanto!”, “¡No seas tímido!”, “¡Tranquilo que todo está bien!”
Por supuesto, no puedes burlarte de una persona así. Tampoco hace falta mirarlo con una sonrisa condescendiente.
Un interlocutor así necesita apoyo psicológico. Y es muy fácil de hacer.
Tienes que mirarlo directamente a los ojos. Al mismo tiempo, debes asentir.
Un interlocutor tímido llegará inmediatamente a la conclusión de que lo escuchan y lo toman en serio.
La persona entenderá que no piensa criticarlo. Y luego se calmará, tendrá más confianza y comenzará a confiar en ti.
Anteriormente te explicamos por qué necesitas dirigirte a tu interlocutor por su nombre .