Todo el mundo conoce la situación en la que personas cercanas se encuentran y de repente se produce una pausa incómoda en la conversación, que se llena de tos o se cambia de tema al tiempo.
Lo peor es que esa pausa se produzca durante negociaciones importantes, en una primera cita o en cualquier otro caso en el que sea tan importante dejar una impresión duradera.
A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a tomar el control de la situación y evitar momentos desagradables.
Interésese personalmente por el interlocutor, sintonícese con la comunicación positiva y sonría, como decía el famoso personaje de dibujos animados soviéticos mientras iba al estanque.
En lugar de prolongar, como Kisa Vorobyaninov, “Ya es primavera en París”, pasemos a los recuerdos. Cuéntanos sobre un incidente o historia similar o divertida que haya ocurrido en la misma situación.
Pregúntele a su interlocutor sobre algo, pero sólo de tal manera que obtenga una respuesta detallada y no inequívoca (sí/no). La pregunta debe surgir del contexto de la conversación, del tema de la reunión, etc.
Si las cosas van mal y solo quieres hablar sobre el pronóstico del tiempo, es mejor empezar con el arte, los deportes, los pasatiempos u otros temas generales.
Muy conveniente: si el interlocutor ha terminado su historia y usted no está listo para continuar con el tema, retome el tema en discusión y haga una pregunta aclaratoria "¿Por qué?", "¿Por qué?", "¿Cómo?", basándose en contexto.
Se produce un efecto interesante si usted y su interlocutor cambian de lugar. Es decir, si él hizo preguntas, entonces empiezas a preguntar y viceversa.
O pregunte nuevamente, repitiendo las últimas palabras de su interlocutor o un punto interesante que pueda ayudarlo a desarrollar y continuar su historia.
Anteriormente hablamos de cómo comunicarte con una persona a la que no le gustas .