Mudarse a vivir juntos antes del matrimonio puede parecer una buena idea, pero existen algunos inconvenientes que hay que tener en cuenta.
Lo que pasa es que después de un tiempo juntos os podéis acostumbrar al estado actual de las cosas, es posible que tengáis mascotas, cosas en común y el mismo círculo social.
Permanecer juntos se vuelve más fácil que romper. Como resultado, te casas, no porque hayas decidido pasar al siguiente nivel, sino porque es una progresión natural de los acontecimientos.
Para evitar que esto suceda, debes comprobar previamente tu compatibilidad con tu pareja.
A menudo, las parejas siguen los mismos patrones: cenar juntos, ir al cine o mirar televisión en casa. Esto puede hacer que los socios no aprendan lo suficiente unos de otros.
Para aprender más sobre la persona, pueden intentar hacer algo nuevo, como ir de excursión, unirse a un proyecto de voluntariado o participar en algo que sea nuevo para ambos.
La armonía en las relaciones no implica un acuerdo absoluto en todas las cuestiones. Pero definitivamente tendrá más posibilidades de crear una unión fuerte si sus valores fundamentales coinciden.
Antes de ir demasiado lejos, discútalos con tu novia/novio haciéndole preguntas a tu pareja relacionadas con los niños, la carrera, la religión, el dinero, etc.
Al consultar con un especialista, podrá identificar posibles obstáculos y descubrir qué debe hacer para fortalecer aún más su relación.
Anteriormente te contamos por qué tu amigo te copia .