Nadie quiere afrontar el agotamiento emocional, porque tiene un efecto muy negativo en nuestro trabajo y nuestra vida.
Sin embargo, nadie es inmune a este fenómeno.
Si identifica un problema de manera oportuna, es más probable que lo solucione.
Experimentas una pérdida de fuerzas y falta de ganas para afrontar tus tareas habituales. Ni siquiera un buen sueño de ocho horas ayudará.
El hecho es que esa fatiga es de naturaleza psicológica.
Te resulta mucho más difícil concentrarte en tus tareas habituales, porque no tienes el más mínimo deseo de realizarlas.
Según los expertos , también puedes incluso sabotear inconscientemente tu trabajo.
La aparición de síntomas de agotamiento emocional no pasará por alto otros aspectos de su vida. Por ejemplo, puede mostrar signos de depresión.
También puede encontrar fallas en las relaciones personales y amistosas.
Anteriormente hablamos de cómo puedes protegerte del estrés crónico .