Por la noche, la gente no sólo ronca o camina por la casa, sino que a veces pronuncia discursos bastante inteligibles.
Así surgió incluso la creencia de que todos los secretos del hablante se pueden descubrir por la noche o él mismo puede desvelarlos. Pero, ¿qué le pasa a una persona en este momento? ¿Vale la pena volver a preocuparse?
Los científicos han dado una respuesta a esta pregunta. En general, no todo da tanto miedo como parece.
Así se llama en lenguaje científico el monólogo de una persona dormida.
El habla puede ser confusa, clara o abiertamente “galimatías”. Esto no cambia la esencia y el fenómeno en sí no indica algo fuera de lo común.
Se ha establecido que el cerebro experimenta cuatro fases del sueño durante la noche, una de las cuales es la fase REM (sueño con movimientos oculares rápidos).
Cuando el cerebro entra en la fase REM, se liberan glicina y ácido gamma-aminobutírico, que bloquean el funcionamiento de las cuerdas vocales, los músculos de la boca y otras partes del cuerpo.
Por lo tanto, en una situación normal, una persona no grita si tiene pesadillas y no sacude las extremidades.
Para explicar el motivo de los monólogos nocturnos, los científicos han propuesto dos teorías.
1. Sin embargo, a veces la glicina y el ácido gamma-aminobutírico no pueden bloquear el funcionamiento de las cuerdas vocales (la ciencia aún no tiene una respuesta sobre por qué sucede esto).
2. Quizás el cerebro experimente algún tipo de excitación durante la transición de una fase del sueño a otra.
Es esta circunstancia la que puede provocar sonambulismo o pesadillas, y luego las personas no solo hablan tranquilamente, sino que también gritan mientras duermen.
La evidencia disponible hasta la fecha no permite a los investigadores considerar que hablar durante la noche sea una enfermedad o un trastorno.
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